El rol del canal Prinsengracht: limite de dos sectores sociales
En el siguiente capítulo nos centraremos en particular en ambas orillas del canal, a un lado Grachtengordel y al otro Jordaan.
Las hazañas realizadas por el plan de los 3 canales consiguieron generar una zona con amplias comodidades y muy buenas condiciones de vida a pesar de la situación particular que presentaba la topografía de la zona. Sin embargo, semejante obra obligaba a que el costo de la tierra fuera muy elevado dada la infraestructura que conllevaba lograr que este espacio sea habitable. La zona del Grachtengordel desarrolló un amplio estatus, alojando a las familias más adineradas y convirtiéndose en la representación de amsterdam como ciudad mercantilista. En la orilla de enfrente, en el barrio de Jordaan la situación urbana presentaba un enorme cambio. Romero (La Ciudad Occidental) indica que más allá de este plan urbano, el desarrollo llevado a cabo puramente por inversionistas que buscaban optimizar sus ganancias dio como resultado este trazado diferente, más denso, que fue destinado a las clases bajas y la industria, segregando de esta forma a la población y generando condiciones de vida muy distintas en dos sectores urbanos próximos. Los beneficios el capitalismo solo aplicaban para los de adentro, los comerciantes, financieros e inversores. No era de interés desarrollar viviendas urbanas para las clases más bajas excepto que ello representara una buena ganancia, lo cual significaba parcelar mucho esa tierra generando calles estrechas, hacinamiento y malestar social.
Pintura del canal Prinsengracht y la zona del Grachtengordel, se aprecia su amplitud, Ilustración del gran incendio en Elandsgracht, barrio de Jordaan se luminosidad y cuidado observan calles estrechas, viviendas hacinadas
La siguiente cita ilustra cómo la planificación iba más allá de la simple zonificación: “El cinturón de canales servía como una zona residencial de lujo, claramente diferenciada del bullicioso centro y de las zonas más industriales más allá del Prinsengracht. (...) La cuarta expansión extendió las fronteras de Ámsterdam hasta la calle Kerkstraat, entre el cinturón de canales y las zonas industriales periféricas. Más allá de la calle Kerkstraat, se toleraba todo tipo de desarrollo industrial. Se prohibía la contaminación más grave más allá de los límites de la ciudad. Las industrias consideradas perjudiciales para el ambiente urbano debido a su tamaño, naturaleza o requisitos específicos, como aserraderos y fábricas textiles, se reubicaron fuera de las murallas de la ciudad. La periferia urbana también se designó como zona para el desarrollo de industrias peligrosas, como la fabricación de pólvora o instituciones de atención médica para pacientes con peste y otras enfermedades infecciosas sobre la disposición y el uso del espacio público urbano” (Jaap; 2010; p116)

