El rol del canal Herengracht: Viviendas de clase social alta
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En este segundo capítulo del canal Herengracht, nos centraremos en cómo una necesidad de viviendas, ubicación estratégica y poder económico transforman una zona de la ciudad dando como resultado un sector con su impronta e identidad propia.
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Dado que la Ámsterdam del siglo XVII es considerada como una ciudad motorizada por el comercio, el banco tenía un rol muy importante en el desarrollo de la ciudad, y por lo tanto, el boom comercial del siglo XVII significó un boom urbano, lo que generó o permitió la expansión de la ciudad. El Plan de los Tres Canales sirvió como planeamiento de esa expansión, y el canal Herengracht es una consecuencia del mismo. Este plan permitió generar viviendas de características similares en dimensiones como el ancho y la altura, estilo, funcionalidad, y distribución interna del programa. “El costo de construir canales y pilotes dictaba que las fachadas a la calle se redujeran lo más posible; el resultado es que las parcelas de las ciudades holandesas eran estrechísimas, a veces con una anchura de una sola habitación. Las casas se construían las unas junto a las otras en fila, por lo general con las paredes pegadas. (...) Los pisos altos, a menudo abuhardillados, daban a la calle y producían las siluetas características que dieron fama a las ciudades holandesas”. (Rybczynski, “La casa historia de una idea”, Capítulo 3).
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Si bien todos los canales dentro del plan concentraban el asentamiento de las viviendas de las clases más pudientes, el Herengracht en particular era el que albergaba a las familias más influyentes y ricas de la ciudad, y por lo tanto, el canal con la arquitectura más destacada. La principal razón por la cual la élite decidía asentarse allí era por su cercanía con los centros financieros y comerciales, lo que facilitaba el desarrollo de sus actividades laborales - empresariales y sociales.
La arquitectura a orillas del Herengracht se caracterizaba por una mayor espacialidad, por lo tanto, mejores condiciones de iluminación y confort en general. Además, presentaban mayor ornamentación, lo que les permitía a estas familias mostrar su riqueza y estatus social.
El desarrollo de este canal, con el progresivo asentamiento de las familias más pudientes de la ciudad, permitió que se vaya generando una imagen o “reputación” de la zona, pasando a ser símbolo de riqueza, influencia, poder y estatus, por lo cual no solo era una zona deseable por sus condiciones espaciales-arquitectónicas si no por lo que significaba para una familia vivir allí. Podría expresarse como “díme dónde vives y te diré quién eres”, es decir, que el emplazamiento de la vivienda de un ciudadano casi que determinaba su rol en la sociedad.
Mansiones, jardines interiores y cocheras son alguno de los elementos que componían al Gouden Bocht, sector más privilegiado de todo el canal Herengracht. Y las características más destacadas de las viviendas del canal en general eran la presencia de hastiales escalonados, e interiores decorados con obras de arte y mobiliario de época.
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Ilustración de fachadas en tira típicas de las viviendas de la zona. Acá se puede percibir la continuidad de alturas y las características similares entre sí.
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