El trazado del agua: Sectorización y vida urbana en los canales de Ámsterdam del siglo XVII
En el siglo XVII, Ámsterdam tuvo una gran ampliación por la planificación urbana, basada en un sistema de canales. Consistió en la construcción de tres canales en forma de semicírculos concéntricos, conocidos como el Grachtengordel (cinturón de canales), un proyecto clave del urbanismo barroco holandés. Estos tuvieron la principal función de generar un crecimiento económico y, al ser acuático, permitió que sea internacional, generando una conexión exterior hasta el interior, o hasta la puerta de las casas de los ciudadanos. Fue innovador y funcional para el momento. La ciudad creció económicamente y por lo tanto urbanísticamente. Se generaron inversiones en los diferentes espacios de la misma, tanto en fachadas como en plazas, caminos, espacios públicos, puentes, u otros usos.
“El desarrollo planeado de la ciudad de Ámsterdam durante el siglo XVII constituye un claro ejemplo de la regla que afirma que una sociedad consigue la clase de ciudad que merece. Es una prueba, si todavía hace falta alguna, de que la habilidad en el planeamiento teórico tiene escaso significado en ausencia de la firme resolución de la comunidad.” – Colin Morris, Europa. Pág. 252
Las vidas de las personas dependían de estos canales y las construcciones empezaron a rodearlos. Por ello, surge la cuestión de si los canales empezaron a tener diferentes usos en consecuencia de esto. La planificación del canal y sus alrededores condiciona el uso e importancia del canal, ¿cómo la sociedad se relacionó finalmente con ese uso? ¿participó en ese proceso y contribuyendo a ese uso? ¿Empiezan a generarse diferentes sectores en la ciudad según los canales, sus usos o privilegios? ¿Esta sectorización beneficia a la ciudad y la organiza o la desorganiza perjudicando a los ciudadanos?
“La arquitectura pierde el carácter simbólico para asumir una función cívica: ser útil, clara y directamente relacionada con el uso cotidiano.” – Argan, El Concepto del espacio arquitectónico. Desde el Barroco a nuestros días. Pág. 50
Para esto, vamos a tomar horizontalmente tres canales, su planificación y su arquitectura. El canal Damrak y su relación la Bolsa de Ámsterdam, con un uso comercial. El canal Herengracht y la Casa Bartolotti, por su uso residencial y social. El canal Prinsengratch y el contraste de las iglesias Westerkerk y Noorderkerk, con un uso delimitador de zonas. Estos dos últimos forman parte del Plan de los tres canales de Ámsterdam.
A su vez, dividimos los canales verticalmente: primero, en la presentación y datos generales del canal. En segundo lugar, en el análisis del rol del mismo. En tercer lugar, seleccionamos un caso especifico de arquitectura que sirve para ejemplificar o ampliar lo analizado anteriormente.
